Estudio encuentra arsénico en 11 marcas de agua embotellada en Estados Unidos

• Más de 130 botellas de agua fueron analizadas, Consumer Reports encontró 11 botellas que contenían niveles detectables de arsénico, incluyendo 6 con 3 ppb o más. El estándar federal para arsénico en botellas de agua es de 10 ppb, pero Consumer Reports indico que la actual investigación sugiere que niveles sobre 3 ppb "Son potencialmente peligrosos por una ingestión en períodos prolongandos de tiempo."

• Las 6 botellas con 3 ppb o más son las marcas Starkey, Peñafiel, Crystal Alpine Spring Water, Volvic y Crystal Creamery y EartH2O marcas regionales.

• Siguiendo las consultas de Consumer Reports, Keurig Dr Pepper realizó nuevos análisis y encontró niveles de arsénico promedio de 17 ppb en muestras de Peñafiel. La compañía suspendió la producción en su embotelladora en México por dos semanas e indicó a Consumer Reports que hizo mejoras en su sistema de filtración. Sin embargo, no realizó retiro de sus productos.

Consumer Reports esta utilizando esta investigación para mostrar que es necesaria una regulación más consistente en aguas embotelladas. El arsénico es "un componente natural de la corteza terrestre y es ampliamente distribuida en el ambiente a través del aire, agua y tierra," de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). La exposición puede ocurrir por el consumo de agua contaminada, en la preparación de alimentos y el riego de cultivos, indica la OMS.

Consumer Reports ha previamente expresado su preocupación acerca de los elevados niveles de arsénico y metales pesados en agua y jugos de frutas y defiende la tesis de disminuir los niveles permisibles aceptados de 10 ppb a 3 ppb. Mientras que en general "decenas de marcas de aguas" no reportaron niveles detectables de arsénico en sus productos. El consumo de arsénico en un período prolongado de tiempo puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminución de los niveles del coeficiente intelectual en niños y puede causar ciertos tipos cáncer.

El estudio se realizó tras la comparación de los resultados de los análisis del agua embotellada de las propias empresas y los resultados públicos y realizando análisis independientes para Peñafiel, Starkey y Jermuk. La Oficia de Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) previamente puso a Peñafiel y Jermuk, que es de Armenia, una alerta de importación por contener niveles de arsénico por sobre los 10 ppb. Sin embargo, Consumer Reports indico que fue capaz de comprar ambas marcas en el retail en dos estados y por Amazon, e indico que la FDA que tomara las "acciones correspondientes" si cualquier producto en el mercado se encuentra adulterado.

Algunas de las marcas involucradas indicaron que sus productos se encuentran de acuerdo a los estándares federales de arsénico y no poseen riesgos de salud o seguridad. y han tomado los pasos apropiados para mantenerlos fuera. Pero desde que Keurig Dr Pepper tomo acciones como resultado de este nuevo reporte y encontró altos niveles de arsénico, más compañías están re-analizando y ajustando sus estándares.

Es muy fácil para los productores de agua embotellada aumentar la velocidad de los análisis e implementar protocolos de tratamiento para remover el arsénico de sus fuentes de agua, según indica Consumer Reports.

Las empresas están dispuestas a asimilar este reporte ya que la percepción de los consumidores puede convertirse rápidamente de forma negativa con la publicidad acerca de la contaminación. El agua embotellada se convirtió en TOP de venta en el segmento de bebidas en Estados Unidos en el año 2016, derrotando a las bebidas gaseosas y las bebidas en caja. Las ventas se han elevado en los últimos años debido a la preocupación en el consumo de agua de la llave y el daño que provocan las bebidas azucaradas. De acuerdo a la empresa de marketing Beverage Marketing Corp. US el consumo de agua embotellada se disparo en ventas a un 284% entre los años 1994 y 2017, alcanzando cerca de los 42 galones por persona por año.

Sin embargo, algunos advierten que este estudio es otro ejemplo de provocación a los consumidores con tácticas de miedo. Después de todo, el estándar de arsénico en este estudio es más bajo de lo que permite la FDA y es poco probable que cause daño a través del consumo normal.

Aun así, si la industria del agua embotellada no hace lo necesario para filtrar el arsénico y otros contaminantes de sus productos, la gente podría seguir los consejos de Consumer Reports y hacer algo fácil y mucho más barato: beber agua de la llave más regulada.