Estudio señala presencia de Glifosato en la mayoría de cervezas y vinos analizados
- El análisis de 15 tipos vinos y cervezas por el Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos (U.S. PIRG, por sus siglas en inglés) encontró trazas de glifosato, herbicida ampliamente utilizado por Monsanto bajo su nombre comercial Roundup. En un comunicado, U.S. PIRG dijo que si bien los niveles encontrados estaban por debajo de las tolerancias de riesgo de la Agencia de Protección Ambiental para las bebidas, incluso niveles bajos de glifosato podrían generar problemas.
- Las muestras de 5 vinos y 10 cervezas fueron analizadas, el grupo indico. Algunas de las marcas analizadas fueron Beringer, Barefoot y Sutter home, mientras que para las cervezas se incluyeron Budweiser, Coors, Miller Lite, Sam Adams, Samuel Smith Organic y New Belgium. Las muestras de vino con mayores niveles de glifosato fueron Sutter Home Merlot, con 51,4 ppb, el reporte indica. Para las cervezas, la marca Tsingtao de China es la que contuvo el mayor nivel, con 49,7 ppb. La marca Coors Light tuvo 31,1 ppb, y Peak Bear Organic IPA no tuvo trazas detectables para glifosato.
Análisis profundo:
U.S. PIRG indico que aunque los niveles de glifosato encontrados en el vino y cerveza no fueron necesariamente peligrosos, son de todas formas preocupantes por el potencial riesgo a la salud y simplemente porque las trazas del herbicida estuvieron presentes.
"Lo sorprendente es que el glifosato encuentra una vía de ingreso en casi todos los tipos de cervezas y vinos analizados, incluyendo los orgánicos. Esto indica que los consumidores que quieran evitar al herbicida, por los posibles efectos para la salud, tendrán dificultades de hacerlo." indica la investigación.
Los representantes de ambas industrias indicaron que los niveles de glifosato estuvieron con un nivel menor a los estándares federales, y una persona tendría que beber un gran volumen para estar cerca de un nivel problemático. Los diarios informaron que las compañías cuyos productos fueron probados cuestionaron la precisión del estudio o dijeron que la posible presencia de trazas de herbicidas estaba fuera de su control.
El glifosato ha sido sometido a un serio escrutinio como un potencial carcinógeno. Si bien Monsanto niega que el herbicida cause cáncer, en 2015, la Organización Mundial de la Salud dijo que probablemente podría estar relacionada con la enfermedad. La Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California también calificó al glifosato como "conocido por causar cáncer" y clasificó el químico como carcinógeno según la Proposición 65 en 2017. Monsanto desafió la lista, pero perdió la lucha en agosto cuando la Corte Suprema de California se negó a escuchar su apelación.
También se han encontrado rastros de la sustancia química en los cereales, los jugos y el helado, aunque el hecho de que estos hallazgos signifiquen algo depende de quién esté hablando. Sin embargo, las recientes victorias legales han puesto en duda la exposición segura al herbicida.
El año pasado, un jurado de California otorgó $ 289 millones a un ex jardinero de la escuela que dijo que su cáncer fue causado por la exposición al glifosato. Bayer, el conglomerado alemán de productos farmacéuticos y pesticidas que adquirió Monsanto en junio de 2018 por $ 63 mil millones, solicitó a un tribunal estatal que anule esa decisión, pero no logró convencer al juez. Sin embargo, la indemnización por daños se redujo a $ 78.6 millones. Se dice que miles de otros casos se están abriendo camino a través de los tribunales.
El momento de este informe es interesante porque el primer juicio federal para un caso que reclama daños por la exposición de Roundup acaba de comenzar el lunes en San Francisco. Según Reuters, el demandante Edwin Hardeman afirma que usar grandes cantidades de Roundup para controlar las malas hierbas en su propiedad causó su Linfoma-no-Hodgkiniano. Sin embargo, Bayer niega que el producto cause cáncer y mantiene que es seguro para el uso humano.
El US PIRG hizo varias recomendaciones en el informe. El grupo dijo que la EPA debería establecer niveles de tolerancia específicos para el glifosato en la cerveza y el vino, ya que no hay ninguno ahora, y el Departamento de Agricultura de los EE. UU. debe probar la cerveza y el vino para detectar el glifosato antes de vender los productos en los puntos de venta. El USDA actualmente no prueba ningún producto para detectar glifosato, a pesar de que realiza pruebas para detectar herbicidas y otros pesticidas similares, dijo el US PIRG.
La Oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha estado analizando el glifosato en el suministro de alimentos durante los últimos dos años y, según el medio Politico, está evaluando los resultados y los planes para liberarlos. Una vez divulgada, esa información podría influir en el público sobre la seguridad relativa del químico.
Mientras tanto, es posible que algunos consumidores se alejen de las marcas de vino y cerveza probadas. También es posible que los productores de cerveza y vino busquen los ingredientes orgánicos de origen o aquellos sin residuos de glifosato detectables para evitar perder el negocio. Sin embargo, dado lo ubicuo que se ha convertido el herbicida en el medio ambiente, puede ser más fácil decirlo que hacerlo.
En tanto a nivel nacional, Organizaciones sociales piden al SAG prohibición de plaguicida en Chile a través de una carta, ante la recepción de la carta, el SAG no entregó ninguna información oficial. Sin embargo, en agosto del 2017 en el Diario Financiero informó que el SAG reconoció estar preocupado por el uso de plaguicidas de Bayer Monsanto, esto luego de que la justicia de Estados Unidos ordenara a la empresa indemnizar a un jardinero enfermo de cáncer producto del huso del herbicida, y entonces aseguraron que revisarían eventuales restricciones para estos productos en el país.
