Falta de controles oficiales de las exportaciones chilenas a la Unión Europea
Una auditoría en Chile ha encontrado que que no existe un sistema oficial de muestras de verificación en conformidad a los estándares europeos para el control de la contaminación microbiológica en los alimentos de origen no animal.
En producción primaria, no existe un riesgo basado en el sistema que lleva a un riesgo microbiológico potencial en producción para exportar a la Unión Europea y existen mínimas verificaciones oficiales de los controles a las plantas procesadores y exportadores, con excepción del sector de las frambuesas.
Muchos cultivos exportados a la Unión Europea no se someten a controles a un nivel de producción primaria y se realizan algunos muy limitados en la etapa de transformación del producto. Sin embargo, los riesgos son mitigados a través de terceras entidades certificadoras para las plantas procesadores y exportadores en contra de los estándares de seguridad alimentaria internacional y las auditorías para los importadores de la UE.
La auditoría tomo lugar en Chile el 19 de Noviembre del año 2018. El equipo se reunió con los inspectores oficiales del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) del Ministerio de Agricultura, visitando dos predios de arándanos y frambuesas, un predio de orégano y cuatro empresas de procesadoras y packing, verduras y berries congelados (arándanos frescos, frutillas y frambuesas congeladas , espárragos cocidos y congelados).
Del 2008 al 2011 hubo un incremento en el número de brotes reportados, casos, hospitalizaciones y muertes asociadas con alimentos de origen no animal, no así con los alimentos de origen animal, los cuales mostraron un decrecimiento.
De acuerdo a los datos del 2017 del Eurostat, Chile fue el séptimo mayor exportador de frutas frescas y congeladas a la Unión Europea con 620.000 toneladas. Alrededor de un tercio de la exportación de fruta chilena se dirige a la Unión Europea, de acuerdo al SAG.
En el 2017, 1.042 brotes con 84 hospitalizaciones fueron registradas en Chile. 0 brotes fueron relacionados con fruta fresca y 6 causados por Shigella.
Hallazgos en los predios de auditados
A excepción de las frambuesas, no existe un control oficial a nivel de producción primaria para los riesgos microbiológicos y de higiene de los alimentos. Las autoridades dijeron que para otros productos, ellos confían en segundas y terceras entidades privadas para alcanzar el control en la seguridad microbiológica para los productos exportados a la EU.
Los reportes de la inspección para frambuesa mostraron No Conformidades en diversos predios. Dependiendo de la seriedad condujeron a la aprobación bajo ciertas condiciones o en un caso partícular, para rechazar la aprobación. Sin embargo, las medidas correctivas no tuvieron seguimiento.
"Para las frambuesas, existe un completo sistema de control oficial que cubre a los agricultores, plantas procesadoras, y posibles exportadores para exportar a la UE que incluyen la documentación para el seguimiento/aplicación y la acción a realizar, y que está dirigida a los riesgos microbiológicos. Sin embargo, el staff del SAG no está entrenado para BMP y HACCP a un nivel de plantas procesadoras y exportadores", de acuerdo al reporte.
Los dos predios de arándanos fueron certificados con GAP por un tercero e inspeccionados por un tercer organismo.
Muchas empresas trataron frutillas y otros tipos de berries antes o durante el procesamiento con cloro o peróxido de hidrógeno. En un caso de arándanos fueron tratados con fludioxonil antes de ser empacados para exportación.
"Además de las frambuesas otros alimentos de origen no animal, no hay un riesgo evaluado en el lugar que podría permitir la identificación de altos riesgos producidos y por lo tanto ser priorizados por el SAG o el Ministerio de Salud. Las autoridades confían en los estándares e inspecciones de los privados, sin embargo, no hay medidas oficiales para probar su efectividad", De acuerdo al reporte.
Detalle en las plantas procesadoras
Todas las plantas procesadores visitadas realizaron análisis para el agua utilizada en el establecimiento, materia prima y algunos analizados al producto final. En todos los casos, las muestran fueron analizadas para E.coli y Salmonella, y algunos para Listeria monocytogenes y virus que provocan enfermedades como Hepatitis A y Norovirus.
Las plantas procesadoras dijeron que ellos eran auditados por los importadores y clientes de EU en varias ocasiones por temporada. La frecuencia fue desde cinco (orégano) a 50 (berries). Algunos clientes de la Unión Europea visitaron y aprobaron plantas de producción de frutas que entregan a los exportadores.
Para berries congelados, la certificación GAP no es siempre requerida por los importadores de la UE, incluidos para la mayoría las moras y algunas frutillas y productores de arándanos. Productores primarios no se inspeccionados por oficiales o cuerpos privados.
Esto significa que algunos berries blandos y vegetales son exportados sin pasos de control privado u oficial relacionados con la seguridad microbiológica de alimentos para verificar si ellos son compatibles con la regulación de la UE relevante.
"Cuatro plantas procesadoras/exportadores tienen un riesgo basado en el sistema de control oficial en lugar para el mercado interno chileno, pero no es consistente de implementar respecto a las reglas de aprobación, e frecuencias de inspección del establecimiento de FBOs que podría afectar el nivel de aseguramiento que Chile puede dar en relación de la conformidad con el aseguramiento de los alimentos en la UE," de acuerdo al reporte.
Planes de muestreo
Durante la auditoría, no hubo un muestreo oficial de rutina para los alimentos de origen animal originado para la exportación a la UE. El SAG implemento un programa de monitoreo microbiológico para la exportación de fruta que comenzará en el 2019.
El SAG está validando la metodología para los análisis microbiológicos de exportación de frutas (uvas, manzanas, peras, nectarines, ciruelas, frambuesas, cerezas, arándanos) para Salmonella, Coliformes y E.coli. El muestreo y los análisis oficiales comenzaron en el 2019 y se planea que estará completamente desarrollado para el 2022.
Respondiendo a los hallazgos de la auditoría, el SAG dijo que está trabajando en la evaluación del riesgo que estará listo para el 2020.
El Ministerio de Salud establecerá el criterio para determinar la frecuencia de la inspección de las BMP o el Programa de las auditorías HACCP durante el 2019, que serán implementadas durante el 2020 en coordinación con el SAG:
"Durante el 2019, el SAG evaluará la factibilidad de la formalización de la relación de los estándares de los controles privados con el sistema de control oficial de exportación primaria de frutas y verduras. Sin perjuicio de esto, el SAG, en el 2020, llevará a cabo verificaciones a nivel de la producción primaria y plantas procesadoras, para otras especies que no sean frambuesas y se implementarán de acuerdo a la evaluación del riesgo que definirá su priorización.
Fuente: FoodSafetyNews
Edición: Nicolás Villarroel